¿Darías de comer a una persona que tiene sed? ¿Te comprarías unas gafas graduadas si no tuvieras problemas de visión?
Cada individuo posee unas características personales que pueden cambiar, o no, en función del momento en el que esté. Existen infinidad de combinaciones posibles provocando que sea misión imposible adaptar un único producto para todo el mundo.
Como solución a este problema surgen las fórmulas magistrales. Sirven para cubrir las necesidades de medicamentos que no están comercializados por la industria farmacéutica. Son medicamentos adaptados a las características y necesidades de cada paciente.
La formulación magistral combina fuentes tradicionales y modernas debido a que su historia está relacionada con el origen de la farmacia y su aplicación se extiende a nuestros días. Tiene un gran impacto en el campo de la clínica y la farmacoterapia. Las nuevas aplicaciones de la medicina reducen el tiempo de enfermedad o padecimiento del paciente asegurando un resultado más eficiente que hace 20, 30 o 40 años. Los avances a la hora de sintetizar los medicamentos otorgan mayor comodidad y eficacia marcando un antes y un después en la medicina.
El objetivo de la LASEMI (Sociedad Española del Medicamento Individualizado) consiste en introducir la Formulación Magistral en el sector ayudando en la instalación y el proceso de desarrollo de laboratorios en las Oficina de Farmacia. Cada año se organizan jornadas científicas y congresos sobre la formulación magistral con profesionales de todos los sectores (medicina, podología, fisioterapia, etc). Además, esta asociación recopila, actualiza y publica información legítima sobre las fórmulas magistrales.
Las fórmulas magistrales sólo pueden ser elaboradas por un farmacéutico o un técnico especializado bajo la supervisión de éste. Se pueden elaborar tanto en farmacias como en oficinas farmacéuticas homologadas.
El proceso de elaboración de estas fórmulas requiere la utilización de una guía de elaboración determinada.
¿Cuándo se elaborará una fórmula magistral?
– Cuando no exista un producto con esas características en el mercado
– Cuando sea necesario combinar principios activos
– Cuando la dosis sea diferente a la fijada
– Cuando se tengan que ajustar características como el olor, sabor, etc.
– Cuando la forma de administración no sea la de origen
– Cuando la persona que requiere la formulación especial tiene intolerancia alimentaria, alergia, diabetes, etc.
¿Qué tipos de fórmulas magistrales se podrían elaborar?
Comprimidos, sobres, cápsulas, pomadas, bases, emulgentes, geles, supositorios, enemas, jarabes, polvos, pomadas, etc son los diferentes productos que se pueden elaborar a través de las fórmulas magistrales.
La elaboración de las fórmulas magistrales pasa por diferentes estudios de calidad, seguridad y eficacia para asegurar que reúnen una calidad óptima. Al fin y al cabo, se trata de un medicamento a todos los efectos.
Cada fórmula está adaptada a un individuo en concreto y por ello, se precisa que el paciente posea una receta médica para su elaboración.